COMO FRENAMOS
“EL NUEVO NEGOCIO”…
Escribe: Aldo Miguel A. Quaglini Echalar
En Bolivia, miles de veces hemos reclamado “QUE EL GRAN NUEVO NEGOCIO”, que sin duda termina siendo EL MÁS ANTIGUO, es pues, el de manejar, administrar, operar las Fundaciones, ONG’S, Centros de Estudios, Institutos Politécnicos, etc. Que terminan siendo grandes negociados por los cuales grupos familiares, grupos de poder, grupos de ciudadanos se han convertido en los nuevos ricos de Bolivia.
Increíblemente, varias de estas instituciones preparan cuadros profesionales, de una manera en la que sus curriculum son amplios, con miles de certificaciones en el extranjero, con grandes y pomposos títulos que en ningún momento demuestran la realidad de nuestro Estado Plurinacional.
Organismos no gubernamentales, que estudian hasta el aire que respiramos, que elaboran grandes cantidades de libros, de estudios, de tesis, de doctorados, que no sirven para absolutamente nada, ya que entre comillas “nunca son promovidos, para su lectura, o creen ingenuamente que con 500 copias de un libro, editado en un solo idioma, un país de 9 millones de habitantes, como Bolivia, con más de 36 idiomas, puede cambiar de manera de pensar”.
Cuantos miles de pesos bolivianos, se invierten en los temas de Estudios Sociales, Transparencia y Acceso a la Información, Pobreza, Agricultura, Medicina, Formación de Nuevos Líderes, de Proyectos de Desarrollo Alternativo, Control Social, Medicina, sin resultados que puedan permitirnos decir “BOLIVIA SE ESTA TRANSFORMANDO”.
Quien le pone el cascabel al gato, no sería mala idea generar una ley, que establezca los parámetros de utilización de recursos de la cooperación internacional, para que nadie se haga millonario en pocos años, un ejemplo sin duda ha sido Chuquisaca: “El del mal manejo de los recursos recibidos en nuestro país, todos sabemos que un hombre estuvo a cargo de la mayor parte de los recursos de la cooperación internacional, con su institución; la que le permitió a sus familiares, a sus ex mujeres a ser propietarias de organizaciones no gubernamentales que lo único que hacen es dar trabajo a gente vinculada a estos clanes familiares”.
Ahora irónicamente, leo los artículos de uno de sus hijos, que despotrica, critica, confronta los planes sociales del Ejecutivo Boliviano, utilizando las redes sociales como instrumento de difusión, desconociendo que su formación profesional, fue pagada a nombre de la pobreza boliviana o que sus costosos viajes para formarse de mejor manera, fueron parte de las ilusiones de pueblos empobrecidos que jamás recibieron un solo centavo de la cooperación económica internacional que recibía su familia a través de las ong’s.
Esta es la gran muestra de los negocios, de los malos manejos del poder oculto detrás de las instituciones, los trabajos de dichas entidades son controlados, son verificados, pues no, ni ellos lo permitirán, porque si se toca las ONG’S, saltaran muchos a las calles, a bloquear, a insultar al gobierno, porque se estará tocando los privilegios de algunos, no de todos los bolivianos.
Sería justo, que se verifiquen e investiguen las propiedades, pertenencias de los principales dirigentes y de sus familiares, de este tipo de organizaciones, para que nos demos cuenta que en unos segundos vamos a ser testigos que alguno de ellos primero gana mucho más que el Presidente del Estado Plurinacional, pero que sin duda es dueño de una casa avaluada en más de medio millón de dólares, que sus movilidades están compradas de casa y que varios de sus familiares están trabajando en estas instituciones.
Quien dice y encontramos una red de nepotismo entre las propias ong’s, hecho que nos demostraría que muchas de estas familias están vinculadas entre sí, ósea que fueron creadas para un mismo objetivo, lastima nadie se dio cuenta que varias de ellas se dedican a realizar los mismos proyectos, en las mismas ciudades, solo la diferencia es el país de donde viene la cooperación, que ejemplar conducta NO.
Hablan en muchas de ellas de socialismo, comunitarismos, cooperativismo, pero siempre existen hombres y mujeres mejor preparados para decirnos que hacer, aquellos que estudiaron fuera de Bolivia, cuando lo que deberíamos hacer es estudiar nuestro país primero, para que se generen incluso nuevas ideas y nuevos tipos de estrategias para lograr el anhelado desarrollo.
Pero reitero quien le pone el cascabel al gato.
A.Q.E. – 002/01/13 – OPINIONES
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SUCRE – BOLIVIA
2013